Es Don José Cervantes Fabián quien nos recibe en Campo La Salina. El cual pertenece a los municipios de Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado, Sonora.

Estas cabañas se reconstruyeron por instrucción del Biol. José Rafael Campoy Favela quien era director de la reserva de la biosfera en 1979 (El 29 de marzo de 1979 se decretó como zona protectora forestal y refugio faunístico) eran las construcciones destinadas para los trabajadores de la empresa que explotaba la sal y que habían dejado en abandono, que pasaron a ser propiedad del Ejido Vicente Guerrero. Así surge el proyecto denominado Campo Ecoturístico La Salina.

“La nación Tohono O’Odham realiza un ritual, debido a que para ello este es un lugar sagrado”.

También tenemos un sendero interpretativo conocido como Álamo de Campoy, que cuenta con señalización. Se pueden observar muchas aves migratorias en temporada de frío.

A 1.4 kilómetros tenemos el mar. También tenemos donde nace el agua dulce con la existencia de pozos artesianos, formaciones naturales donde emana agua dulce al lado de dunas y planicies de sal. Estos pozos, pueden tener miles de años de existencia, pero debido a lo aislado de la zona se han conservado, de ahí la importancia de preservarlos.

Esta agua es usada para los servicios en las instalaciones; donde nace el agua encontramos una planta medicinal conocida como la yerba del manso que se usa para diferentes remedios, también la sal que para la nación Tohono O’Odham es sagrada y para nosotros también.

Aquí nos visitan personas de diferentes lugares, principalmente de Baja California, Sonora, Estados Unidos, con diferentes profesiones, nos visitan biólogos, geólogos, estudiantes, investigadores, amantes de la naturaleza, o personas con sus familias, los que vienen a la pesca deportiva, en fin, con diferentes motivos, llegan a quedarse una o dos noches y se van muy agradecidos, los niños se van contentos.

“En Campo La Salina ofrecemos una experiencia de paz, tranquilidad, de ser uno con la naturaleza”.

Deben saber una cosa, aquí no hay señal para el teléfono, se pueden olvidar de todo y no recibir llamadas de nadie. En Campo La Salina ofrecemos una experiencia de paz, tranquilidad, de ser uno con la naturaleza. Las playas solas y vírgenes ofrecen la oportunidad de meditación, monitoreo de aves o simplemente disfrutar de unas aguas serenas. En el área de La Salina se puede apreciar la energía y el misterio del lugar sagrado de la nación Tohono O’odham.

Estamos ubicados entre las poblaciones de Golfo de Santa Clara y de Puerto Peñasco, Sonora. Viniendo del norte al sur 30 minutos después del crucero del Golfo de Santa Clara; viniendo del sur al norte exactamente a 1 hora del puente de Puerto Peñasco. Tiene sus señalamientos exactamente 1 kilometro antes de la entrada en ambos sentidos.

Vivan la experiencia de un ecosistema único en su clase a más de 100 km a la redonda.

Los espero aquí a que se pasen un día o dos; contamos con habitaciones rústicas, con baños y regaderas a unos pasos de su habitación para que la pasen tranquilo a gusto, aquí me encuentran siempre 24 horas.